¿Cómo negar que extraño mi vida? Sería imperdonable. Detesto vivir sabiendo que todo va a ser igual durante un período largo, saber que no van a existir más fechas importantes, ni pruebas, ni complejos, que ya mi vida pasó a otro nivel en donde las preocupaciones no corren mas por cuenta de la estupidez, si no por la responsabilidad... Y por el otro lado, mi cabeza adolescente reclama esos vicios, esos atajos que me permiten olvidarme de todo por un rato, aunque no tenga sentido alguno.
Ni yo entiendo que es lo que realmente necesito para poder estabilizarme. Pura confusión, falacias, mentiras y sinónimos que yo misma me creo pensando que lo real está muy lejos.
Me acuerdo de esas mañanas del año pasado cagándome de risa de lo que hablábamos con las chicas, de las salidas inocentes en busca de nada, de las evaluaciones (únicas preocupaciones), y de todo eso que fue mi vida hace re poco tiempo, que de ahora en más ya quedo enterrado con todo el resto, enterrado en mi memoria (corta).
Necesito unos masajes, un motivo para estar más que bien, una sorpresa.
Necesito unos masajes, un motivo para estar más que bien, una sorpresa.