Siempre las entradas de mi blog suelen arrancar con algún tema que me haya movilizado y de eso surge todo el resto, pero hoy no me movilizó nada, al punto de llegar a plasmarlo. No es un acto. Tengo la garganta vacía. ¿Me explico? Uno siempre se queja de que tiene cosas en la garganta, que no puede soltar. Mi problema es que yo no tengo nada en la garganta. Me considero una mina bastante extraña. Si no tengo problemas no tengo diversión. De la gente que arma quilombos ya me acostumbré y la verdad que eso me sigue dando igual. Me quedan tantas cosas, tantas manos, tantas armas! Hablando con las personas me doy cuenta de que si hay algo que admiro en mi es mi sinceridad, esa capacidad de decir la verdad siempre sin tragarse nada. Y no tengo nada en la garganta. Siempre teniendo, discutiendo, arreglando o intentando, y hoy no tengo nada en la garganta.
Es tan extraño pensar que ya pasó tanto tiempo que, la verdad, me resulta cómico.
En un abrir y cerrar de ojos pasaron más de 300 páginas de un libro, que es mi vida, y pasaron tantas ideas perdidas (aunque algunas logré hallarlas), tengo tantas esperanzas, tantas fuerzas, tantas ganas de vivir, que mi vida está siendo más linda que nunca, en base a algo que siempre mi subconsciente anheló, en base al derecho que jamás me tomé la libertad de usarlo como debería haber echo.
Es tan extraño pensar que ya pasó tanto tiempo que, la verdad, me resulta cómico.
En un abrir y cerrar de ojos pasaron más de 300 páginas de un libro, que es mi vida, y pasaron tantas ideas perdidas (aunque algunas logré hallarlas), tengo tantas esperanzas, tantas fuerzas, tantas ganas de vivir, que mi vida está siendo más linda que nunca, en base a algo que siempre mi subconsciente anheló, en base al derecho que jamás me tomé la libertad de usarlo como debería haber echo.
El morbo. Sentir algo que no debería sentir. Actuar incorrectamente. Reírme sin mirar quién está alrededor. Esas pequeñas cosas que hacen que mi vida sea la caja de Pandora más perfecta y hermosa que me pudo haber tocado. Soy toda una artesana, ¡Es mi creación más linda!
No tengo palabras de agradecimientos para todas aquellas personas que hicieron de mí lo que hoy soy.
No tengo palabras de agradecimientos para todas aquellas personas que hicieron de mí lo que hoy soy.
Gracias por tus insultos, gracias por tus apoyos, gracias por tus abrazos, a vos por tus besos, y no me olvido de ustedes, gracias por estar siempre, a esos amigos que más que de oro, son de un material tan valioso que ni siquiera existe aún. Estoy llena de vida.