jueves, mayo 30, 2013

El vacío de hoy

Hace unos días (que no los tengo bien contados debido a mis ocupaciones que son actualmente demasiadas) que vengo sintiendo una sensación que no distingo entre ganas y necesidad. Ganas de algo que ya tuve la oportunidad de pasar, y que aproveché bien, y necesidad de amar, amar con locura y sin límites. Siempre me consideré una mina bastante pasional en el sentido del amor. Pero actualmente mi pasión perdió sentido debido a que no tengo el ejercicio de ello, perdí la práctica y bajé mucho, no las ganas si no la práctica. Temo no acordarme como era amar
No me entiendo muy bien. Debo tener el manual de uso en algún lado de este despelote de papeles, desbordes, caramelos y cervezas. Teniendo 18 años y llevando la vida que en este momento estoy llevando debería sentirme llena y feliz, pero estoy vacía de lo que toda mi vida de alguna manera llené, y ese vacío ruge por alimentarse, hace estruendos. Debe ser debido a mi rotación de 180°, mis cambios de actitud, de alimentación, de vida, de horarios, de pensares, de leyes. 
Veo a una pareja y me derrito de un modo casi literal de amor. Pido que se llenen el uno al otro adelante mío, sólo para envidiarlos de la manera más sana, para sentir su amor y que ese amor que se tienen el uno al otro me llegue y rellene alguno de mis espacios vacíos. Pregunto "Cómo estás con tu novia?" y espero como respuesta un enérgico "Excelente, no podríamos estar mejor" cuando a cambio recibo un "Maso menos, venimos peleando mucho", y es ahí cuando caigo en la realidad, esa realidad que pasa de una tonalidad rosa a la gris tosca y fría,
y me doy cuenta que anhelo eso que no existe, que extraño eso que nunca existió, que necesito eso que siempre imaginé. 
Estoy muy resignada con respecto a mi con el amor. Jamás me imaginé sola, desde ese 24 de Mayo de hace 2 años, siempre me vi acompañada, y es el día de hoy que pienso que todo lo que pasó fue un sueño muy largo y doloroso, del cual todavía despierto con esa sensación de que "me falta algo". No fue la persona, no fue él. Soy yo, yo y mi necesidad de volverme loca por alguien que me dé un poco de cariño, de cruzar el océano corriendo y viajar a la Luna en 15 segundos. Extraño sentir esa magia. Temo no volver a sentirla. 
Si me vieran por dentro se darían cuenta que mis ideas están divididas en varios planos futuros, los seguros, los imprecisos y los clandestinos. Los seguros corren por el camino de mi vida y mi carrera, de mis sueños a cumplir, de mi casa, de viajes, de ríos, de montañas y de playas, eso que voy a hacer irrefutablementeLos imprecisos son aquellos en donde me veo a medias, donde por ahí me gustaría meterme, pero no me animo, o donde todavía no tuve la oportunidad de entrar, en este plano está involucrado el tema del amor. Los clandestinos son esos que no tienen un piso estable. Distorsiones, excesos, vicios, placer, un plano del cual estoy metida actualmente y no tengo muchas ganas de salir, pero acá corro el riesgo de salir lastimando y lastimada.
Estoy semi-ahogada. Necesito un poco de aire y de tiempo para pensar respecto a muchas cosas, pero a veces me imagino que esas cosas que quiero pensar, no tengo la obligación de pensarlas, que no me afecta, por qué pensar todo? Odio las estructuras, los planos, los ejes, las líneas guía. 
Así que probablemente seguiré en ese plano seguro con partes clandestinas, temiendo que llegue el impreciso y me desmorone... O me arregle.