No one

Después de conversar detenidamente con un sabio de la vida me siento mas llena que hace más de un año.
No se si la vida me dio otra oportunidad de ser feliz o me la di yo misma. Se podía estar bien, se podía estar mejor y todavía se puede aún mas. Solo basta con la voluntad y con dejarse ser. Ser y sentir en un mismo plano. Nada de cabos, de nudos, de cortos.

A sabiendas que nada está bien

Realmente no se siquiera como encarar este problema. Quiero empezar por un intento de descripción. Es como desear salir a la calle, mirar vidrieras, ver pasar a los autos, correr a una mariposa, jugar a la rayuela, comerme un helado en la plaza, andar en bici, y no tener piernas. Desear algo hasta con la última gota de esfuerzo que prevalece aún en ese profundo corazón que conservas latente, pero sentirte incapaz de hacerlo. Soy una discapacitada. Tengo piernas, brazos, manos, puedo ver, oler, tocar y soñar, pero no puedo amar. No puedo permitir que me quieran más del límite. No puedo sonreír feliz de la persona que tengo a mi lado. No puedo evitar que la gente se preocupe y me cuestione tal cambio... dónde estas Daiana?
No logro entender como pudo haber quedado tan atras ese yo tan fiel. Sólo queda el resabio de el, que viene aveces junto con una oleada de angustia, pido a gritos que me quieran, ruego por un beso tierno, lloro por un abrazo a tiempo, pero no logro exteriorizarlo. No puedo aceptarlo, acceder, no, no, no. Soy asi? Que planeara mi cabeza? Hacerme sufrir, querer conformarme con un sexo barato y sin finalidad, con un abrazo seco sin sentimiento, que termine esperando que vuelva a buscarme ese ser que me prometió amor eterno? Creo volverme loca. Quiero que me comprendan. Que me ayuden. Que me salven.
Ya no tengo palabras. Quise entender que lo mejor hoy es realmente mi hoy. Mi presente, mi trayecto que nunca bajó y sigue en pie, pero mi corazón no acepta la soledad, asi como tampoco acepta invitados.

No queda más que pensar (vagamente) que quizás tal vez someday...