Siendo II

Son la 1:33 de la mañana, de un lunes. Me siento bien y feliz. Tengo la pancita llena. No puedo pasarla tan bien con amigas, cierto es que no hay droga mas sana que una risa de 30 minutos, lágrimas y carcajadas locas.
Hace 5 años que ellas están y siempre lo estuvieron y es muy loco que ya tengan todas casi 20 años siendo que las conocí con 14... como pasa la vida, como las quiero! Deseo siempre su amistad. Brindo por eso.

Lo pienso y después hablamos

Nacer, vivir, amar, morir. Quién adjudicó estas bases, y en que se baso? 

Nacemos sabiendo que vamos a morir y pensando que ese es nuestro fin absoluto. 

El tiempo no existe, es una creación nuestra tal y como casi todo lo que nos rodea en este mundo. Si la eternidad lo es todo, y nosotros quizás estemos compartiendo nuestra eternidad con alguien al cual confiamos y amamos, quién determina que el sentimiento que sentimos no sea eterno? Qué lo hace eterno? Limitar, bloquear, suponer, recuadrar, rotular, son verbos que hacen que todo tenga siempre un final, que nunca podamos disfrutar de lo que estamos viviendo, porque vivimos pensando que en algún momento eso que tanto bien nos hace va a terminar, y deseamos que eso no ocurra jamás, lo deseamos a tal punto que nosotros mismos estamos determinando su fin.

Hoy puedo decir libremente, sin puntos ni comas ni bases ni paréntesis, que hoy desperté y ya lo amaba, que siento como nuestras almas se enlazaron y se quieren con lo más profundo de sus auras, puedo decir que mi amor hacia el día a día se vislumbra más firme y más real, y siento como simultáneamente a el le sucede lo mismo. Será eterno mientras nosotros nos amemos, será libre mientras nosotros no lo limitemos, será real mientras nadie más pueda verlo. Eterno, libre, real, sentido, transparente, así es nuestro amor. De un día para el otro se fundió en nuestros puros y sencillos corazones, y empezó a crecer y a rebalsar de vida.

Hoy te acepto, te amo, te deseo, te siento, te cuido y te protejo, por que siento felicidad, siento mi alma feliz y libre, la veo volar al cielo cada vez que se cruza con la tuya, sube hasta el éxtasis más alto de felicidad, lo toca y permanece, permanece sujeto a el. 

Dispuesta a amar, a ser, a que seamos juntos y vivamos lo que nos hace, nos hace ser.

Somos más reales que todas las cosas que podemos ver y tocar, somos más fuertes que cualquier cuartel general de guerra, que cualquier cabo... No existe la complejidad de las cosas como siempre pensé.

No tengo más palabras, ya se me acabaron.