Hace tanto tiempo que no me tomo el tiempo de escribir algo acá ya olvide el sentido, quizás sea la comodidad de unas teclas a lo incomodo de usar lápiz por más de 40 minutos sin detenerse. Mi mente se encuentra alejada del mundo que yo creía conocer, está mas allá, lejos, sobrevolando situaciones muy difíciles de asimilar, pero vive. Lo que frecuenta en mi vida es tan crudo y duele como una patada de un gigante, no todo, sólo la parte difícil. Madre hermana y vida, padre hermana e hijo, situaciones nuevas, aprendizaje mucho más avanzado que una suma de inecuaciones, o que una oración con diptongo.
Mi hermana se encuentra en un desafío con ella misma. Digo desafío y no digp lucha porque ella nunca quiso luchar y nunca se esmero por hacerlo. Se encuentra aprendiendo a respirar sólo para mantener su cuerpo oxigenado, ya que su cerebro no cuenta con más oxígeno y sólo resta esperar el final, quizás trágico. Es sólo una decision de ella, tal vez alguien logre ayudarla, en es lugar donde habitan las almas que están tan dañadas que necesitan ayuda de alguna manera u otra.
Concibiendo otra vida bajo mi ombligo.
No enloquezcamos que ya sabemos lo que queremos mañana, pero aún no termina el hoy.