Siento interes en escribir acerca de algo muy hablado a lo largo de los años, algo que sencillamente ya es moneda corriente, que ya todo el mundo "sabe" o medianamente tiene un idea de lo que es; algo tan sencillo como es la Maternidad, y cabe ponerla en mayúscula por que es toda una señora, aunque la conozcas a tus 15 o 45 años, nada le quita protagonismo.
Primero quiero hablar desde mi punto de vista, mi perfil, mi conocimiento. Cuando inicie la maternidad, con un feto bajo mi ombligo, me encontre realmente muy confundida... ¿es realmente como leí tantos años? ¿se acabó mi vida? ¿mamá dónde estás?... Esas preguntas me condenaron los primeros tres meses de embarazo, acompañadas de otras mil más; si el parto duele, y si rompo bolsa antes del 9no mes, si puedo tener sexo, que tan grande va a ser mi panza, libros y libros enteros leídos sobre maternidad, consejos escuchados, curso de parto hecho! Y llegan repentinamente los 7 meses. A esta altura mire hacia abajo y ya tenia una panza bastante grande, ya conoci el maraton de patadas en las noches, ya sabia el sexo de la criatura, ya habia dejado de vomitar cada trago de agua y ya era una travesía subirme al colectivo. Parada sobre los 7 MESES. A esta altura el 60 porciento de la gen
te que me veía se asombraba cuando les contestaba a su "uy ya falta poquito!!!// sisi faltan 3 meses mas" mi panza era una especie de piñata, perfectamente redonda. Mi cuerpo no habia sufrido tantas transformaciones más que unos labios vaginales tipo bife angosto y unas varices que parecian caminos que se abren de ruta 2 en un mapa de Buenos Aires. No venia TAN MAL.
Feliz porque el calor agobiante de enero febrero y la mitad de marzo lo pasé divina, mi fecha era para el 30 de mayo, ya estaba en semis. Podia comer y me daba el gusto tremendo de hacerlo para que la nena no se quedara con hambre durante bastantes horas. Comia como un mandril.
Ya dormir era algo relativo, dependía tanto de como se encontrara el bebe ubicado comodamente abajo de mis tripas, que tan tensas estaban mis piernas y que tan insoportable dormia el padre de la criatura. Sin contar las corridas al baño por que sino mojabas la cama.
Todo era un sueño. Comparado con lo que venia después... 8 meses y medio. Comparacion sencilla, un balde lleno de agua, ponetelo en la cabeza, y ahi decime que tal esta tu equilibrio, tu respiración, que tan rápido caminas, que tan lindo es tener sexo y cuanto duras sentada en una misma posición. Ya la pelota pesaba casi 3 kilos, y nadaba en una pileta de unos 4 litros aproximadamente. Un lujo!!!!!
jueves, noviembre 12, 2015
Maternidad nivel 1
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