Mis peculiaridades me estan haciendo una mina bastante compleja, y cada día banco menos mi no-satisfacción hacia todo, mis ganas de tanto y nada a la vez y mis putas dudas con el futuro.
Pero estoy cansada de hablar siempre de eso, asi que voy a ponerme a hablar de otra cosa que siempre quise hablar, que es de lo dificil que se hace entender los sentimientos, el trabajo que lleva darse cuenta de los mismos, y el esfuerzo que hay que hacer para demostrarlos. Aprendí un montón de cosas este año que capaz le importe a muy pocos, o capaz otros no esten muy de acuerdo, pero los sentimientos son una de las cosas mas importantes que pude entender, el saber escuchar a lo que siento y no a lo que pienso con mi cabeza juzgadora. Aprendí que puede costar más aceptar que perdonar, y que por más que perdones el dolor sigue estancado en el mismo lugar. Aprendí que los cambios son constantes en las personas de mi edad, y que hay que saber a quién fiarle. Hoy dudo mucho. Aprendí que la satisfacción debería costarme un poco menos, y que las ganas hay que ponerlas voluntariamente para ser un poco feliz. Aprendí algunas boludeces, como que a mi vieja le está pegando el viejazo y está más rompe pelotas que nunca, aprendí que soy muy sensible, y que realmente amo con el corazón entero a mi novio y que daría mi vida por verlo saludable, aprendí que aunque muchos lo vean imposible, y aveces se me borronee un poco la vista, ya encontré lo que quiero todos los días, que es tenerlo a él al lado mio cueste lo que cueste, me di cuenta que no soy tan valiente como yo creía, y que puede costar muchísimo cambiar una actitud porque perjudica al otro. Pero cada día que pasa aprendo miles de cosas nuevas incoscientemente y la verdad ya no sé que mas decir.
Mañana arranco la rutina de nuevo, espero que sea leve la ultima parte del año.
Pronto seguramente piense algo un poco más interesante a la vista de otros :)
Saludos y suerte.