viernes, julio 06, 2012

En mi camino...

Buenas nochesitas. Estuve bastante tiempo sin tocar el teclado por mas de media hora seguida, porque estoy teniendo una vida bastante cansada y no duro nada despierta, ya sea por mi familia, por estudiar, por mi novio, o por paja. Podría hablar de varias cosas que tengo rondando en la cabeza, pero tengo ganas de hablar de las cosas que me molestan mucho que yo y que la gente tengamos la costumbre de hacer (no todo, ni siempre): empezando por esperar siempre lo mejor del otro... Si habré echo eso, y si me habrán defraudado, lo detesto y lo peor es que no puedo dejar de hacerlo. A eso le sigue la puta hipocresía que tanto esta implantada en la cabeza de muchos, para los que no saben, o piensan que me refiero a algo erróneo:

hipocresía

  1. f. Fingimiento de sentimientos, ideas y cualidades, generalmente positivos, contrarios a los que se experimentan. 

Gente que está cuando le conviene y que sólo piensa en su propia salud. Las personas como yo, que ven imposibles algunas cosas y que se dejan engañar por un concepto falso de realidad, y por eso limitan su vida. Los que pensamos que no podemos cambiar al mundo. La desconsideración y la indiferencia reproducidas al máximo, la falta de respeto y de tolerancia, que se ve día a día en cualquier lado. El implante inmenso que tiene el mundo con respecto a miles de cosas, como al amor, a la solidaridad y a la confianza, la falta de comunicación, la falta de ganas y de voluntad, la necesidad de cosas innecesarias, los caprichos y las malas costumbres, y podría seguir enumerando muchísimas cosas que me rompen los huevos hasta dejarlos de un color verde oscuro. Evito la gente así, por eso mis amigos los cuento con la mitad de los dedos de una sola mano. 


Di un gran paso! Pero no espero aplausos. Sólo paciencia y un poco más de ganas. 
Tengo ganas de escribir, mañana seguro surge algo más interesante.

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