martes, enero 03, 2012

XXI

Tengo una terrible abstinencia de mi novio.
Faltan 10 días todavía para verlo... Me voy a volver loca.


Quiero hacer una especie de cierre al año 2011.
El año que acaba de terminar fue sin dudas el año en el que más me pude asentar de mi adolescencia. Debe ser por mis 17 años, por mis amistades, y por mis logros, pero sin dudas en ese año me logré parar sin trastabillar, definí un montón de cosas, pensamientos, dudas, sentimientos, distancias, todo lo que antes tenía inconcluso lo logré cerrar. 
Me pasaron una serie de cosas totalmente inesperadas, como conseguir tener de novio al chico más lindo que conocí en mi vida, hablar con amistades muy muy lejanas y llegar a un punto, también cosas muy buenas que me sirvieron para un montón de cosas, y me van a servir, como reforzar amistades que tengo actualmente, darme cuenta de que mi familia es mas chota de lo que yo pensaba, aprendí a estudiar, y gracias a eso pude rendir la previa, la querida historia de tercer año, aprendí que se puede cumplir cualquier meta, asumí muchísimos errores que cometí a lo largo de mi adolescencia (ya que es la única etapa de mi vida que puedo acordarme la mayor cantidad de sentimientos y cosas relacionadas con el cerebro y el corazón, porque de la otra parte de mi vida solo tengo unos putos flashes de 2 segundos, y apenas me acuerdo algo), aprendí que no soy perfecta HOLA! ya lo sabía, pero lo use digamos, como una especie de estandarte. 
En el 2011 vi muchas películas hermosas, escuché miles de canciones, leí bastantes libros, escribí y llené mas de mil hojas de carpeta y cuaderno, terminé un montón de lapiceras, como también las perdí, encontré un billete de $5 (el único en todo el año), y vi uno de $2 que no agarré, me crucé a muchas personas viejas conocidas en la calle, habré dicho Hola unas aproximadamente 5768 veces, recordé cosas muy viejas y las analicé, me enamoré perdidamente de un chico, ahorré 5 pesos en monedas de 5 y 10 centavos, compré cosas que toda mi vida quise tener, hice muchas cartitas y regalos lindos, extrañé muuuucho, me sentí muuuy amada, por primera vez en mi vida le di una relevante importancia al cuidado de mis uñas, fui a pocos recitales pero los disfruté como nunca, vicie, planeé, amé y quise, torturé, jugué, reí, lloré, gané y perdí, disfruté y me amargue, me sentí totalmente sola, y también rodeada de amigos y de gente que me quiere.
Entre esas y muchísimas cosas más que me pasaron puedo decir que el 2011 fue uno de los mejores años de mi vida. En realidad fue el mejor, pero como todavía no termino mi vida lo digo así. 


Y ahora estoy de vacaciones.
Espero que este añito que está entrando sea también uno de los mejores.


Chaito.

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