Cuando algo es extremadamente nocivo y te hace terriblemente mierda, uno dirá que lo normal es alejarse. Pero en mi vida jamás me guíe por lo que fue ni es normal. Y por eso estoy acá. Pero en realidad tengo en la cabeza absolutamente todo lo dicho y hecho. Algún detalle seguro que se me escapa, pero lo básico esta acá; lo básico de que estos 293 días hicieron que por primera vez en mi vida alguien me pudiera enamorar completamente sin dejar escapar ni un pedacito de mi. Es hermoso cuando ese sentimiento es mutuo y hay una conexión inseparable. Pero cuando un bloque se rompe y se desarma todo ese circuito (que es el amor) pierde todo el sentido común y ya nada es como era antes.
En realidad no quería decir esto en esta entrada. Lo que quería decir es que en mi vida di TANTAS segundas oportunidades, y me terminaron cagando TANTAS veces que ya el 80% de todo el mundo no tiene un gramo de credibilidad, y él menos que menos.
Por eso me resigno. Por eso acepto esta angustia que tengo desde hace 1 semana para ser exactos. Por eso pienso que no hay cosa mejor que mis hermosas amistades. Por eso me acuerdo de todo lo vivido y sonrío intentando olvidar lo que había detrás de todo eso. Por eso recibo ochocientos consejos (que se basan en exactamente lo mismo siempre) y yo miro para otro lado. Por eso estoy dispuesta a tomarme como desafío, de ahora en más, cada tipo que se cruce en mi vida. Por eso pienso que nada es para siempre, a pesar de las palabras (que para mi nunca fueron sólo palabras...) Por eso calculo que el tiempo que me va llevar superar esto es interminable. Por eso toda mi vida pensé que es una total incoherencia darle a alguien todo cuando esa persona no ve ni la tercera parte de lo que le das (pero aún así sigo dando y dando todo). Por eso cada día amo más a mi perra que es la mas pesada e hincha bolas del mundo pero está siempre.
Y bueno.
Hasta aquí llegue
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