Naturalmente

Los cambios son tan constantes, que ya no se como definirlos ni nombrarlos... Estoy pasando por un momento sumamente extraño, donde no se exactamente que siento y no tengo la certeza de estar segura de mis pensamientos, esto me deprime en exceso; me angustia pensar lo mucho que cambié en tan poco tiempo, pero cuando pienso por lo que pasamos creo que es totalmente normal. Es un cambio involuntario y no es obra mía, no es algo que yo me tomo el lujo de preparar. La verdad me encuentro como en una especie de fosa pequeña, donde sólo encuentro refugio y un poco de paz para mis momentos de soledad, donde solo las personas que me conocen saben llegar y me acompañan, y donde no hay lugar para máscaras ni disfraces. Donde no hay lugar casi para el entendimiento y la racionalidad, y la histeria y el fastidio están ganando mucho terreno. El amor que siento es inmenso y no me cabe ninguna duda, las ganas de estar también son inmensas, pero el esfuerzo es menor que antes. Y el esfuerzo por ahí antes era totalmente involuntario, era algo que salia solo, como magia, surgía de mi y simplemente lo hacia, y ahora ya no es así. Ahora el esfuerzo, es justamente eso, ESFUERZO; una sobre fuerza que tengo que hacer para lograr un objetivo, ahora el esfuerzo me causa molestia y bronca. Y últimamente no me estoy esforzando mucho, porque mi cambio me lo impide. 

Me encantaría saber de donde vergolias proviene ese gran cambio... He aquí el problema. Cansancio, paja, rutina, aburrimiento, y se repite la secuencia. Pero cuando me tomo el trabajo de analizar eso cambia, y se convierte en ganas, esfuerzo, voluntad y diversión, pero ya no lo analizo mas y simplemente actúo.

No veo la hora de vivir sola en mi casita, con la gente que YO QUIERA y con lo que A MI ME GUSTE. 

Que digan cosas sobre mí cada día me importa mas un huevo... Lo único que me jode es que sea la persona por la cual hice algún sacrificio (como algo exagerado, no tan así) pero la vida es justamente de ese modo y no hay otra... No siempre salis ganando. Yo se lo que soy, lo que hago, lo que hice, lo que pienso y lo que digo, y realmente que venga Don Chirolita a decirme que pienso tal cosa, me lo paso por el culo.

Los hipócritas gobiernan, asi que no me extraña que estemos rodeados de tantas ratas de laboratorio que viven imitando a otras solamente para encajar. 

¡Ostia tío!