Siento un vacío inmenso adentro mío. Nunca me sentí tan angustiada por adentro e intenté aparentar tanta felicidad a la vez. No hay cosa que rellene cada hueco que dejaste. Un hueco inmenso que antes estaba relleno de felicidad y de esperanzas. Me llena de tristeza no tenerte acá, que estés tan ligero y suelto, y te sientas bien... No se como explicar todo lo que me pasa en la cabeza en este momento, porque realmente son muchas cosas, siento que necesito esa compañía con la que siempre conté, y ya no la tengo más.
Me gustaba que seas todo. Me gustaba creerte y que me hagas feliz. No puedo aceptar todavía la realidad tan dura, fría, asquerosa y cruel, de que no vamos a estar nunca más juntos. Siempre fuiste más de lo que merecías, y aún hoy lo seguís siendo, aún hoy te sigo extrañando, aún hoy me haces falta, noche a noche y día a día... No puedo pensar. Me sacaste todo, desde lo más valioso hasta lo más vulgar y corriente. Me doy cuenta de la cantidad de sentimientos que florecieron en mi, tan pero tan inmensos hasta llegar a tocar el cielo con la punta de sus raíces, y que hayan cortado todo así de un saque... que todo eso haya sido una fantasía, una linda historia para contar. Tengo ganas de volver el tiempo atrás, y de disfrutarlo un poco más.
Pero no va más. Ya se detuvo. Y no va a seguir sonando esa canción tan hermosa.
Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz
aunque pierda la memoria
Y te tendré que dejar escapar,
Se que lo voy a lamentar
Pero te digo amor, que hay que saber cuando parar.
Las lágrimas quiero guardarlas para mi juicio final.
"Y me despido de vos" te faltó decirme un día...