Me encuentro hoy con ganas de explayarme en mi cabeza tan delicadamente revuelta. No logro entender ni un poquito como es que ya estamos en el mes de septiembre EN QUE MOMENTO paso tanto tiempo. O sea este año hice más cosas que en cualquier otro año de mi vida, conocí cantidad de personas, de culturas, de tiempos, exploré lugares que jamás me creí capaz de explorar, hablé de temas que antes eran tabú para mi y para mi querida conciencia, y ya estamos en septiembre.
Me encuentro sin saber muchas cosas pero no tantas como hace un año atrás, feliz podría decirse, satisfecha con mis logros, que no son tantos pero amerita un poco de orgullo tener algunos de ellos.
Tengo muchas cosas por hacer, por aprender, por estudiar, por conocer, por mirar, son tantas (una cantidad innumerable) que no me alcanzarían los caracteres de esta entrada para describirlos. Tengo una terrible sed de conocimiento, una oleada de energía invadió mi cuerpo pidiéndome a gritos que lo alimente (mas allá de comida en exceso) de sabiduría, simplemente por verme allá, lejos, realizada. Por ahi estoy dando vuelta muchas páginas que no debería pero actualmente eso es lo que quiero, no otra cosa. Pienso que cualquier cosa que te haga crecer sirve, que la plata va y viene y va más de la que viene, que hoy quizás tenes cosas que mañana no, y al revés igual. Cada uno crea su futuro, su vida, su eje principal y sus asíntotas, sus limitaciones y sus parábolas, y mi límite está en el + ∞ . Queda mucho por hacer.
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