Con el mismo dedo que te toco el timbre, puedo presionar tu herida
con la misma mano que te acaricio yo, puedo meterte faca
con la misma que digo mamá, puedo anular tu autoestima
con el mismo empujón que te ayuda a crecer, puedo tirarte de la hamaca.
Y así lastimarte, cortarte las piernas, llenarme de miedos
hacer que no quieras ganar este juego que tanto vale la pena,
yo puedo asfixiarte, reducirte a cero
hacer que no quieras sacarte el sombrero ante este milagro, que algunos llaman vida.
De la manipulación yo puedo hacer el bien, pero también maldades,
de paso cañazo que no doy por darte quito posibilidades.
Y yo acá re puesto explicando que es esto de que los opuestos que están dentro nuestro si bien son opuestos, también son complementarios.
Para hacerme responsable de mis facultades asesinas, sufro y muero
para reírme hasta el llanto cada tanto lloro hasta reírme a pleno
para mi que menos, más, mejor, peor, muy, tan, son trampas de la mente
para mi que clasifica lo inclasificable, porque teme a la muerte
somos cielo y tierra,agua, fuego, tristeza, alegría, consuelo, franqueza, placer, agonía, soy sueño y desvelo, quilombo y armonía.
Si no pongo un freno a mi mente no estoy en presente
mi cuerpo no siente, estoy como ausente
casi transparente, como quien dice demente.
Hasta cuando sin corazón por el qué dirán sobre nosotros según mi opinión
vivir bajo un pulgar no te deja ir tras algo profundo.
Ante el error cabe el perdón
desde la nada voy hacia el todo
del todo a la nada
del método al como y haciendo cambio el mundo.
A la circunstancia la boicotea el tiempo
y a las importancias los miedos .
*
{las pastillas del abuelo}